[Publicado originalmente en ‘Libros de Babel’]
Espías, intrigas, odio y fanatismo en torno a tiranos empeñados en imponer al resto del mundo su verdad (que no es más que intolerancia), parapetados tras diferentes banderas, naciones, himnos o, en este caso, religiones, conforman el marco en el que se desarrolla la historia de Una columna de fuego, el voluminoso (casi mil páginas) cierre de la trilogía que Ken Follett (Cardiff, 1946) inició en 1989 con Los pilares de la Tierra y continuó casi dos décadas después con Un mundo sin fin.