[Publicado originalmente en ‘Libros de Babel’]
Aunque por estas latitudes (el Valle del Guadalquivir) seguimos a más de 30 grados, el calendario dice que estamos en otoño, y el otoño, aparte de ser una de las épocas preferidas por las editoriales para sacar al mercado la artillería (entre otros motivos, con la campaña navideña en mente), es también la época en la que se entregan o anuncian buena parte de los premios gordos del mundo literario, como el Cervantes (cuyo ganador se da a conocer en noviembre, aunque el galardón se entregue en abril), el Princesa de Asturias (que este año ha recaído en el ucraniano Adam Zagajewski y que lo recibirá, junto al resto de reconocidos en el resto de categorías, a finales de octubre), el Planeta o el más goloso de todos: el Nobel de Literatura.