Una investigación demuestra que se producen distintas respuestas fisiológicas en función del medio a través del que se accede a un relato.

No están muy extendidos todavía en español, pero entre los angloparlantes los audiolibros son un formato en constante ascenso. Pese a que muchos consideren que escuchar un libro no es lo mismo que leerlo, sí parece probado que los audiolibros son capaces de implicar emocionalmente más que el cine o la televisión.
Así lo asegura un estudio firmado por varios científicos del University College de Londres según el cual las personas experimentan reacciones fisiológicas más intensas cuando escuchan un audiolibro que cuando ven adaptaciones a la pantalla de esas mismas obras. Es decir, que las respuestas de los receptores a un mismo relato varían en función del medio al que accedan a dicho relato.
En esta investigación, realizada en colaboración con Audible a lo largo de un año, los científicos han probado escenas de ocho superventas –Juego de tronos, La chica del tren, Orgullo y prejuicio, El silencio de los corderos, Grandes esperanzas, El código Da Vinci, El sabueso de los Baskerville y Alien– y han monitorizado las respuestas conscientes de 102 participantes de entre 18 y 55 años a los clips de audio y vídeo a través de una serie de encuestas, mientras medían la frecuencia cardíaca y la actividad electrodérmica con sensores biométricos (estas dos señales fisiológicas pueden revelar procesos cognitivos y un despertar emocional subconsciente en el cerebro).